El extraño ser
Hace un tiempo, habitaba en la sucia ciudad un extraño ser de apariencia extraña… era igual a los otros físicamente pero muy diferente en su interior. Era un alien, un extraño disfrazado, infiltrado en la “sociedad”, que no era más que un montón de individuos luchando por hacer caer al otro. En ese ambiente ese extraño ser luchó mucho, no contra los otros, sino con sus demonios internos, contra sus dudas, sus miedos… descubriendo sus verdades y desmintiendo otras. Su aspecto era lo que pensaba, sus sentimientos solo brotaban y se plasmaban en su exterior. Tenia una sed de conocimiento puro tan grande que pronto desechaba a los mentirosos y embusteros, se daba cuenta de las intenciones de muchos, mucho antes de que estos pudieran acercársele. Ese ser pronto aprendió a discernir entre el bien y el mal… su bien y su mal. Aprendió a valorar las cosas, y el precio de otras. Supo dejarse llevar, cuando apretar y cuando soltar lo que quería; porque después de todo, el mas fuerte no es el que hala mas duro, sino el que sabe cuando soltar a tiempo. Aprendió lo que es el amor y que nada vale la pena, si no se puede compartir o enseñar.
Ese extraño ser… lo somos todos en alguna etapa de nuestra vida. Algunos nunca llegaran allí; otros, simplemente, disfrutamos cada segundo de esta experiencia.
Ese extraño ser… lo somos todos en alguna etapa de nuestra vida. Algunos nunca llegaran allí; otros, simplemente, disfrutamos cada segundo de esta experiencia.